viernes, 22 de agosto de 2014

Veraneando II: cine

Este post era para hace dos semanas pero por cuestiones técnicas (no os pongáis fibra que falla demasiado) no pudo ser. La semana pasada lo pude haber publicado pero me quedé paralizada con la aparición estelar de mi archienemiga en el papel couché. ¿Se puede molar más? ¿Entendéis ahora el motivo de mi odio?

Voy a lo mío. 

Ir al cine es maravilloso. Puedes ver joyas (perlas si son en San Sebastián) o mierdas de vaca, pero siempre que sales de una sala de cine tienes tema de conversación para rato. Y eso, comentar la película, también es maravilloso.




No siempre podemos ir al cine y hay muchas películas que se nos han escapado de la gran pantalla, por lo que sea, y verlas en casa no es mala alternartiva. No nos pongamos puristas. La semana pasada os recomendé series; hoy, películas.

Bahman Gobadi es un señor de lo más sencillo y agradable. Es persona non grata en su país natal, Irán, por su cine. Supe de su existencia en el Festival de San Sebastián cuando presentó, y arrasó, con Las tortugas también vuelan (2004). No es una película fácil: explica la historia de unos niños en un campo de refugiados. Es recomendable hasta niveles insospechados. Otra película suya, casi un documental, es Nobody knows about persian cats (2009), que trata sobre como muchos músicos jóvenes de Irán se ven obligados a tocar en la clandestinidad por la represión política.



Otra dura película (me ha venido así el post) es Neds (2010). Ganó la Concha de Oro y trata sobre  la versión malota e inglesa de nuestros ninis, Non Educated Delinquents. El director de esta película es Peter Mullan que también es un actorazo. En 2011 protagonizó de Tyrannosaur, otro film duro y recomendable que muestra la miseria y la bondad de las personas en situaciones complicadas de la vida cotidiana.


Sigo con Nader and Simit, a separation que seguro que os suena porque llegó a ganar  el Óscar a película extrranjera tras muchos otros premios. El título nos anticipa el tema y no engaña. Va de una separación y de todo lo que la rodea. De lo complicada que puede ser una ruptura sin reducirla a un asunto de pareja. Toca tantos temas y todos tan necesarios que, aunque se pueda hacer un poco larga en algún momento, es de visionado imprescindible.



Y acabo con una de las películas más bonitas que he visto en el cine: Thomas. Es una breve película finlandesa y nos plantea uno de los dilemas más crudos que se le pueden plantear al ser humano. No os lo quiero desvelar por no fastidiarla, pero os puedo dar spoiler por mail. No sé si es demasiado fácil de conseguir pero merece la pena intentarlo.


Y paro. Os he recomendado muchas películas y ya aviso que (a excepción de los gatos persas) no son ninguna fiesta, pero el verano o las vacaciones son propicios para ver cosas que luego podemos comentar frente a una cerveza o un granizado.